Arripenea es el caserío navarro que cobija a la familia protagonista de En la tierra de los nombres propios, intensa novela coral ambientada en los setenta, una época intensa y repleta de conflictos, marcada por la incertidumbre pero también por la ilusión.
La narradora es Julia, maestra de profesión y la segunda de los tres hermanos que viven en el caserío. Su hermano menor tiene síndrome de Down.
Como ya hizo en El Silencio de las Hayas, en esta nueva novela Mikel Alvira transita con gran habilidad por los logros e infortunios cotidianos de una familia a lo largo del tiempo, regalándonos una colección de momentos inolvidables.
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